Dada la gran cantidad de problemas que encontraban para su enseñanza:
dificultades de los alumnos para apropiarse del algoritmo, especialmente con divisores de dos cifras, ausencia de estimación previa y de control posterior acerca de los resultados obtenidos;
no reconocimiento de la división como recurso para resolver ciertos tipos de problemas.
la asociación de la palabra “repartir” a la operación de división que realizaban los alumnos.